Este artículo explora los gossan, también conocidos como monteras de hierro, que son afloramientos rocosos oxidados, ricos en hidróxidos de hierro, formados por la alteración de rocas que originalmente contenían sulfuros. Los gossan son una herramienta crucial en la exploración minera para la identificación de yacimientos minerales, especialmente de sulfuros metálicos como oro, plata y cobre. El proceso de formación de los gossan implica la oxidación de los sulfuros, lo que genera un ambiente ácido y puede tener implicaciones ambientales significativas.
Contenido:
- Los gossan se forman a través de procesos de alteración supergénica, donde agentes como la lluvia, el viento y el agua subterránea actúan sobre las rocas que contienen sulfuros.
- La oxidación de los sulfuros produce óxidos de hierro, como la goethita, que dan a los gossan su color rojizo característico.
- La formación de un gossan se divide en tres zonas principales:
- Zona de oxidación: Rica en minerales oxidados, como hidróxidos de hierro, sulfatos y carbonatos.
- Zona de cementación: Se caracteriza por el enriquecimiento en sulfuros secundarios, especialmente de cobre.
- Zona primaria: Contiene sulfuros inalterados.
- El estudio de los gossan es crucial para la exploración mineral ya que pueden indicar la presencia de yacimientos de sulfuros en profundidad.
- El análisis de texturas (boxworks) en los gossan, junto con estudios geoquímicos, permite determinar la composición mineralógica de la roca original y el tipo de mineralización presente.
- La geoquímica multielemental es una herramienta importante para discriminar entre gossan y otros tipos de formaciones de hierro, y para evaluar el potencial económico de un yacimiento.
Autor: J.A. López García
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Fecha de Publicación: No se especifica la fecha de publicación del documento.
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