Este artículo examina el concepto de deformación progresiva frente a la deformación polifásica en las estructuras geológicas complejas. A menudo, las rocas que muestran pliegues sobreimpuestos y estructuras cruzadas se interpretan como producto de fases de deformación múltiples (D1, D2…), pero nuevos modelos sugieren que estas estructuras pueden surgir de la acumulación de una sola fase de deformación progresiva. El artículo enfatiza la importancia de analizar detalladamente las facies estructurales antes de asumir una historia de múltiples fases tectónicas. Se propone reducir el número de fases de deformación al mínimo, basándolas solo en eventos tectónicos mayores confirmados. Palabras clave como deformación polifásica, deformación progresiva, tectónica y fases de deformación son esenciales para el posicionamiento SEO en temas de geología estructural.
Contenido:
El artículo revisa cómo la deformación progresiva puede producir patrones estructurales complejos que imitan las características de una deformación polifásica. Discute las diferencias entre ambos enfoques y enfatiza que el uso del esquema de fases de deformación debe ser cuidadoso. Se proponen criterios para evaluar si las estructuras observadas en regiones deformadas pueden explicarse mediante un solo modelo cinemático estructural antes de definir una fase adicional. El contenido profundiza en ejemplos de campo, tales como pliegues y foliaciones refoldados y las complejidades que surgen del flujo heterogéneo en las zonas de deformación.
Autor:
Haakon Fossen, profesor de la Universidad de Bergen, es un referente en la geología estructural con más de 250 publicaciones científicas y más de 5,000 citas académicas. Su trabajo abarca desde la tectónica de placas hasta la evolución de cinturones orogénicos. En este artículo colabora con Geane Carolina Gonçalves Cavalcante, investigadora de la Universidad Federal de Paraná, experta en tectónica y petrología, y Carlos Archanjo, de la Universidad de São Paulo, especializado en análisis tectónicos y deformación. La investigación se publicó en mayo de 2018 en el Journal of Structural Geology.
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